Estudio acerca del denominado proceso de fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos: implicancias políticas y jurídicas
Resumen
Es curioso debatir acerca de los esquemas de poder que dictan las decisiones de los órganos del SIDH, esa discusión es reciente; hasta hace pocos años los mismos órganos eran el orgullo de los dirigentes políticos latinoamericanos, que lo exhibían como una indudable muestra del progreso y civilización de la región, justamente por su independencia, profesionalismo y progreso. La misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que recibía extensos discursos valorando su contribución en la democratización de las sociedades post dictaduras latinoamericanas, es la que hoy se encuentra fuertemente discutida. Incluso, algunos directamente han abandonado la discusión, prefiriendo retirarse del sistema. La situación puede analizarse desde dos aristas distintas, aunque interrelacionadas. La política, que deviene generalmente discursiva, y la jurídica, que responde a los actores del sistema, o los que han interrelacionado con la burocracia del SIDH. La discusión que proponemos busca ir más allá de las críticas concretas; repensar el rol de la política en el Derecho y en los órganos de autocontrol que generan los Estados, en este caso, de nivel supranacional.